Los pacientes suelen referir sensación de sobrecarga en la cara y la mandíbula, dolores de cabeza, contracturas musculares en cara y cuello, dolor, movilidad, desgastes dentarios…
En los casos más leves suele resolverse mediante un tallado selectivo para eliminar pequeños contactos prematuros que hacen que nuestros dientes no se engranen todos al mismo tiempo.
En casos más severos en los que el desequilibrio es más pronunciado hay que recurrir a otras alternativas.
Cuando existe un desequilibrio muy grande tenemos que recurrir a determinados tipos de aparatos de Rehabilitación Neuro-oclusal para llegar a conseguir que los dientes engranen correctamente.
Por otra parte cuando los pacientes padecen de unos degastes muy excesivos de la superficie dentaria tenemos que devolver en primer lugar todo el material dentario y en segundo lugar acondicionarlo de tal maneral que la dentadura quede completamente equilibrada a nivel funcional y estético para no volver a padecer el mismo problema.
