Los implantes dentales son pequeños pernos o tornillos de metal que se colocan en la encía, concretamente en el hueso de la mandíbula. Este proceso se hace mediante cirugía, y permite fijar carillas, puentes y dentaduras. Al ser un tornillo de titanio, los implantes dentales reemplazan la raíz del diente original una vez que ya no se puede recuperar.
Después de su colocación, los implantes se ven y se sienten como los dientes originales, y son la mejor solución para un reemplazo permanente para tus dientes perdidos. La colocación de piezas permanentes restaura tanto la parte estética como la funcional de tu boca, mientras que muchas personas con piezas perdidas no recuerdan la última vez que fueron capaces de comer sin tener que masticar por el lado contrario de la mandíbula.
Los implantes dentales han revolucionado la odontología moderna, ofreciendo una solución sólida y duradera para reemplazar dientes perdidos o dañados. Si estás considerando esta opción, es importante comprender todos los aspectos involucrados en este proceso. Desde el procedimiento quirúrgico hasta los cuidados posteriores. En Clínica Valenzuela y Ferri te proporcionamos una guía completa sobre ellos.
Los implantes dentales ofrecen una serie de ventajas significativas sobre otras opciones de restauración dental, como dentaduras postizas o puentes. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Soporte sólido para los dientes nuevos, lo que permite comer y hablar con confianza.
- Estabilidad y comodidad superiores en comparación con las dentaduras postizas.
- Preservación del hueso mandibular y la estructura facial.
- Mejora de la estética facial y la autoestima del paciente.
Existen varios tipos de implantes dentales, cada uno adaptado a las necesidades específicas del paciente. Uno de los tipos más populares son los implantes dentales fijos sin tornillos, que ofrecen una solución permanente y segura para reemplazar dientes perdidos.
El proceso de colocación de implantes dentales es un procedimiento quirúrgico que generalmente se realiza en varias etapas.
Comienza con una evaluación exhaustiva de la salud dental y la mandíbula del paciente, seguida de la colocación del implante en el hueso de la mandíbula. Después de un período de cicatrización, se coloca un pilar sobre el implante, seguido de la colocación de la corona dental.
Una vez completado el procedimiento de implantes dentales, es crucial mantener una buena higiene oral y seguir las recomendaciones de tu odontólogo.
Esto incluye cepillarse y usar hilo dental regularmente, así como programar visitas dentales regulares para revisiones y limpiezas profesionales.
Si bien los implantes dentales son una opción segura y efectiva para la restauración dental, existen algunos riesgos asociados con el procedimiento.
Estos pueden incluir infección en el sitio del implante, daño a estructuras circundantes y problemas de cicatrización ósea. Es importante discutir estos riesgos con tu odontólogo antes de someterte al procedimiento.
Un implante dental consta de tres partes principales: el implante, el pilar y la corona.
1. Implante: Es la parte que se coloca quirúrgicamente en el hueso de la mandíbula. Por lo general, está hecho de titanio, un material biocompatible que se fusiona con el hueso durante un proceso llamado osteointegración. El implante sirve como la raíz artificial del diente perdido y proporciona una base sólida para la prótesis dental.
2. Pilar: También conocido como conector o aditamento, es la parte que se une al implante una vez que este ha cicatrizado en el hueso. El pilar sobresale de la encía y sirve como conexión entre el implante y la corona dental.
3. Corona: Es la parte visible del implante dental, diseñada para verse y funcionar como un diente natural. La corona se coloca sobre el pilar y puede estar hecha de diversos materiales, como porcelana o cerámica, para imitar la apariencia y la función de un diente real. Se personaliza para que se ajuste perfectamente a la boca del paciente y se alinee con los dientes adyacentes.
En conjunto, estas tres partes forman un implante dental completo, que restaura la estética y la funcionalidad de la sonrisa del paciente de manera duradera y efectiva.
Colocar un implante suele llevar entre una y dos horas por implante. Si te preguntas cuánto tiempo tarda en sanar la zona, la respuesta es de seis a doce semanas en sanar completamente, pero esto no significa que no puedas disfrutar de tus comidas de manera normal durante el tiempo que tarda en curar.
Nosotros siempre recomendamos evitar comidas crujientes, por ejemplo: manzanas, zanahorias o patatas fritas de bolsa entre otras cosas. Por otra parte, deberías probar a comer comidas suaves, al menos las primeras semanas después de la intervención, tales como arroz, pasta, sopa, etc.
Los implantes dentales pueden durar toda la vida, siempre que se tenga una buena salud bucodental y se cuiden de la misma forma que se cuidarían unos dientes reales. Con cuidado, mantenimiento y visitas regulares a tu dentista son la solución definitiva.
Mientras que los implantes dentales no se deterioran, pueden crear placa la cual puede irritar e inflamar los alrededores así que es crucial cepillar los dientes dos veces al dia y enjuagues regulares
En España, los implantes dentales pueden tener precios que varían debido a distintos factores como la ubicación, la experiencia del dentista, el tipo de implante y la complejidad del caso. En términos generales, el costo puede estar entre 800€ y 2000€ por implante, cubriendo el implante en sí, su colocación quirúrgica y la corona dental para restaurar la funcionalidad y estética. Estos precios son aproximados y dependen de cada paciente y su situación específica.
La ubicación geográfica es un factor importante, ya que ciudades grandes y áreas metropolitanas (como Madrid o Barcelona) suelen tener precios más altos debido al costo de vida. La experiencia del dentista también influye, con profesionales más experimentados cobrando tarifas más altas. El tipo de implante y material utilizado, como titanio o zirconio, así como la complejidad del caso, pueden aumentar el costo total del tratamiento.
Los implantes dentales pueden durar toda la vida, siempre que se tenga una buena salud bucodental y se cuiden de la misma forma que se cuidarian unos dientes reales. Con cuidado, mantenimiento y visitas regulares a tu dentista son la solución definitiva.
Mientras que los implantes dentales no se deterioran, pueden crear placa la cual puede irritar e inflamar los alrededores así que es crucial cepillar los dientes dos veces al dia y enjuagues regulares.